Imagen de archivo de una protesta vecinal para reclamar las aceras. / C7

En los móviles de algunos vecinos del Román, la carpeta de fotos de familia y amigos aparece salpicada de instantáneas de siniestros de tráfico. No están documentados, pero sirven para refrescar el miedo que sienten muchos ciudadanos cuando tienen que caminar por los márgenes de la GC-308. También son útiles para recordarles que tienen que seguir luchando por una reivindicación antigua, la de construir aceras en la vía GC-308, entre San Lorenzo-El Román y Tamaraceite.

El camino emprendido hasta ahora, en unos márgenes intransitables y peligrosos por el tráfico y la velocidad de circulación, los llevará a una nueva manifestación, que ha sido convocada ya para el próximo viernes. Para poder protestar, los vecinos deberán lucir chalecos reflectantes con los que hacerse visible. Solo faltaba que en la protesta se produjera un nuevo accidente de tráfico.

«Nueve años hace ya que, después de varias reuniones y dos manifestaciones, el Cabildo de Gran Canaria redactó el primer proyecto para la carretera», resumen los representantes de la plataforma Carretera GC-308 y de la asociación de vecinos.

Dos vecinos colocan los carteles en los que se convoca la manifestación. / C7

Golpes con retrovisores, saltos al barranquillo para evitar atropellos, hasta tres cambios consecutivos de los quitamiedos de la carretera..., en el barrio se acumulan las malas experiencias como si de atestados se tratara.

El riesgo de atropello es un tormento que no se les va de la cabeza ya que tienen que ir pegados a la valla y, en ocasiones, los coches se les acercan demasiado, sobre todo cuando pasan vehículos de grandes dimensiones.

Imagen de archivo de un accidente en la carretera de San Lorenzo. / C7

Los vecinos reclaman que la obra sea declarada de emergencia para que se pueda iniciar pronto, pues el proyecto está redactado.

«La falta de información, el riesgo de que el presupuesto se pierda, la importancia del proyecto para los vecinos que viven a pie de carretera, los niños y jóvenes que, a diario, dejan las guaguas escolares tirados en la vía, la inseguridad y peligrosidad de la carretera , el aumento de la velocidad tras ser asfaltada en mayo de 2022 y la pasividad y falta de interés político hace que reivindiquemos la necesidad de darle urgencia al proyecto», resumen los vecinos de la zona.

Vídeo. Recreación del proyecto de ampliación y mejora de la carrretera GC-308.

En julio, el presidente de la asociación de vecinos El Escorial del Román, Carlos Batista, pidió la mediación del alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, ante el consejero de Obras Públicas, Miguel Ángel Pérez del Pino, para tratar de desbloquear el problema. «Quiero pedirle, como responsable de la administración cercana a la gente, al Román y a los vecinos perjudicados, que le haga entender (al consejero) que la problemática es real», solicitó al regidor.

En 2021, el Cabildo anunció la expropiación de 52 propiedades para proceder al «ensanche de la vía en la que se suelen producir accidentes por la falta de visibilidad, así como la construcción de aceras para que los peatones puedan transitar con seguridad», según se informaba en una nota de prensa.

Sin embargo, desde entonces, lo único que ha pasado en la vía son automóviles y accidentes.